miércoles, 15 de febrero de 2017

"Un método peligroso"

 

                              SABINA SPIELREIN


     La taquillera película "un método peligroso" de David Cronenberg la saca del anonimato, pero sitúa a Sabina como la amante de Jung, culpabilizándola por sus "encantos seductores" y encubriendo el abuso de poder de Jung en el tratamiento que él mismo conducía.
    
     Su historia apasionada, luchando por hacerse lugar en un mundo y un tiempo dominado por los hombres nos ubica en la perspectiva de las cuestiones de género. Su trabajo clínico y teórico en el Estado obrero soviético nos invita también a pensar e investigar varios temas, como por ejemplo el tema del psicoanálisis como una herramienta que puede ser para la transformación o para la adaptación del sujeto.
     
     El "olvido" de Sabina Spielrein por cerca de 60 años de la historia del psicoanálisis, en la que aún no ha sido reinsertada con la debida justicia, no es una simple casualidad, sino es una expresión más, bastante nítida, de cómo una sociedad patriarcal y machista se manifiesta en cada intento de las mujeres de perforar ese cerco.

     Así, fue recién en 1977, cuando el analista junguiano Aldo Carotenuto publicó las cartas intercambiadas entre Sabina, Freud y Jung, cuando ella volvió a la palestra, aunque el peso de la "anécdota" de su amorío con Jung haya, una vez más, revelado el peso del patriarcado, dejando la obra de Spielrein en segundo plano.

     Sabina Spielrein inicia su tratamiento con Jung en 1904 con solo 18 años y, después de su finalización, se forma en medicina. En medicina, su disertación de fin de curso titulada "El contenido psicológico de un caso de esquizofrenia" fue uno de los primeros trabajos a relatar minuciosamente la aplicación de la técnica psicoanalítica en un caso de esquizofrenia. La disertación abordaba el contenido del tratamiento de una paciente y la relación entre su habla y el contenido sexual reprimido, y junto a los trabajos de Jung Bleurer y Kari Abraham fue fundamental para plantear el psicoanálisis como una terapia efectiva en relación a los pacientes psicóticos.

     En 1912, Spielrein se adelanta 9 años en relación a Freud al elaborar el concepto de pulsión de muerte o de destrucción en su artículo "La destrucción como causa del devenir". Es a partir del análisis de la esquizofrenia y de la neurosis, de la realización artística de la entrega amorosa, afirma, que el conflicto entre las pulsiones sexuales de vida y las pulsiones de destrucción y de muerte se funden en la creación de la modificación, del movimiento creador. 
                             



 

                              CARL GUSTAV JUNG


     En el año 1904 por primera vez se realizó un tratamiento psicoanalítico fuera de la ciudad de Viena y sin la supervisión directa de Sigmund Freud, el fundador del aún joven psicoanálisis. El médico que aplicaría el tratamiento era Carl Jung. Su paciente era la joven rusa Sabina Spielrein.

     Ese tratamiento fue lo que llevó al establecimiento de relaciones entre Freud y su más célebre discípulo y posterior oponente, fundador de la "psicología analítica", Jung.

     En 1914, tras una disputa con Freud y sumido en una crisis existencial, Jung se embarcaría en uno de los proyectos más controvertidos y artísticos en la historia de la psicología: un grueso libro cifrado de imágenes y mensajes en el que libraría una batalla con sus demonios internos. 





                             SIGMUND FREUD 


     El que es considerado como padre del psicoanálisis fue un hombre peculiar lleno de manías. Su vida estuvo marcada por sus grandes descubrimientos y su perjudicial adicción a la cocaína. Cambió la forma de pensar de la época implantando conceptos nuevos como el narcisismo, las pulsiones de vida y muerte, el complejo de Edipo y su división de la mente en tres: el ello, el yo y el superyo.

     Sigmund Freud está considerado uno e los personajes más polémicos e influyentes del siglo XX. Era un revolucionario para su época. Hizo enormes aportaciones a la psicología, pero sus métodos eran muy criticados por sus contemporáneos. Él buscaba el significado más allá de la superficie de las cosas. Para Freud lo mejor para llegar a la base de los problemas era sentar al paciente en un sofá de cuero y remover todos sus pensamientos, sentimientos y deseos alojados en el subconsciente para llevarlos al consciente.

     Y aquí algunas cosas que nadie sabe sobre él:

                                          *DOCTOR POR AMOR*
     A los 26 años conoció a la que más tarde sería su esposa Martha. Por aquel entonces su carrera como científico y su trabajo en laboratorios no le proporcionaba el sustento adecuado para poder mantener a una familia. Para conquistar a Martha decidió convertirse en doctor y abrir su propia consulta en Viena. A los cuatro años en la medicina consiguió casarse con ella. 

                                         *UN CHOW CHOW DE ASISTENTA*
     El amor que sentía Freud por los perros era muy conocido, en especial a su Chow Chow Jofie. Con ella lo hacía todo, hasta pasar consulta. Para él su perrita era la mejor asistenta en sus sesiones de análisis. La compañía canina tranquilizaba a los pacientes. Además, Jofie también hacía de "reloj": cuando ésta se incorporaba, Freud sabía que había terminado la consulta. En muchas ocasiones afirmó que los perros enías una innata capacidad para distinguir a aquellos que brindaban amor y los que repartían odio. Una cosa que para los humanos era algo imposible, ya que eran propensos a confundir ambos sentimientos.
     "Prefiero la compañía de los animales a la humana, ellos son más sencillos", decía Sigmund.

                                      *SUS INCOMPRENSIBLES FOBIAS*
     Freud tenía varias fobias incomprensibles. Entre ellas, la más curiosa era su pánico al número 69. Evitaba a toda costa alojarse nunca en una habitación de hotel que tuviera ese número en la puerta, o alguna de sus combinaciones. Era ver el 6 y el 9 juntos y huía. 
     También le tenía un miedo irracional a los inofensivos helechos.

                                     *PASIÓN POR DON QUIJOTE*

     Una de las curiosidades menos conocidas de Freud era su pasión por Miguel de Cervantes. Tenía devoción por el escritor español hasta el punto de aprender castellano para leer "Don Quijote de la Mancha" en versión original y no perderse ningún matiz de una de las obras literarias más importantes de la historia.

                                      *POCO ÉXITO DE VENTAS*
     Aunque el legado de Sigmund Freud esté considerado como uno de las más importantes e influyentes en la psicología, lo cierto es que "La interpretación de los sueños", su obra maestra, fue un fracaso de ventas en la época. A duras penas logró vender 600 ejemplares en 13 años. Y eso que era libro que inauguraba una nueva disciplina y un nuevo modo de entender al hombre mediante el psicoanálisis. Freud dijo de este libro que era un descubrimiento que se corresponde a uno de entre mucho, "pero solo se vislumbra una vez en la vida".





       FREUD Y JUNG, UNA RELACIÓN DE AMOR-ODIO

     Cuando el joven Jung lee los primeros trabajos de Freud sobre los sueños, enseguida reconoce al maestro que abre un camino inédito en la investigación de la mente. Su primer encuentro tiene lugar en Viena en 1907, conversan sin interrupción durante 13 horas, pero no acaban de entenderse. Freud ve en el trauma sexual la causa única de la represión, mientras que el discípulo ya ha tenido ocasión de examinar la neurosis en las que la sexualidad desempeña un papel secundario comparado con el estrés económico, las aspiraciones profesionales o la adaptación social. La conversación se tensa, cruje la madera, pero Freud se resiste a admitir otros factores que no sean los sexuales. No obstante, Jung se declarará públicamente a su favor, a sabiendas de que Freud ya es persona non grata en el mundo académico. Tiempo después describirá lo importante que era la teoría sexual para el padre del psicoanálisis. Desde su perspectivo, cualquier tipo de espiritualidad dejaba entrever una sexualidad reprimida. "Cuando hablaba del tema, su voz se hacía imperiosa, casi angustiosa, y ya no se percibía ese escepticismo que mostraba con otros asuntos". 
     
     Jung nunca aceptaría esa idea. La sexualidad era demasiado simple para explicar la complejidad de la psique. Lo que emerge del inconsciente puede ser sublime y rastrero. "Si Freud hubiera admitido que la sexualidad era numinosa (es un dios y un diablo), no hubiera terminado encerrado en la estrechez de un concepto biológico". La psique para Jung no era algo que pudiera dividirse, tampoco se la podía reducir a lo orgánico, o a alguna de sus partes, como pretendía hacer Freud con la libido Lo numinoso conduce a extremos, ese es su peligro característico. Jung había crecido entre campesinos y sabía muy bien que las coles creces sobre estiércol, eran las gentes de la ciudad las que no conocían el establo humano. Freud le había enseñado a mirar con los ojos del enfermo, le había mostrado que todo el mundo tenía algo de neurótico, pero también que él mismo no había logrado resolver su propia neurosis.